Te regalo mi primer pensamiento de la mañana, porque cuando te vi sabia que mis ojos se pintarían de noche de luna llena, porque cuando te vi sabía que se trazarían líneas de una sonrisa de fabula, para convertirse en un real y eterno momento de alegría, sueños y viajes infinitos.
Te regalo mi primer pensamiento de la mañana, porque cuando la lluvia cesó, las aves de la mañana me despertaron cantando tu nombre, recordándome que aun existen cuentos de hadas que existen princesas y príncipes en forma de lluvia, viento, fuego, hierba, nubes y jazmines.
Te regalo mi primer pensamiento de la mañana porque contigo... volví a sonreír.
(R.Db)
